En el contexto de la sociedad cienfueguera de 1939, el joven de veintinueve años Orestes Aragón Cantero, desde chico huérfano y desde siempre negro y pobre, logra cumplir el sueño de crear su propia orquesta, la cual ha concebido con formato de charanga. Los elegidos para conformarla son otros siete jóvenes coterráneos. La agrupación, que da sus primeros pasos en fecha ya tan distante amenizando bailes en la ciudad de Cienfuegos, con un repertorio inspirado en la gente llana del pueblo y ...